domingo, 18 de agosto de 2013

Feux follets.

Amarga, oxidada geometría, fútiles clavículas se desprenden, anárquicas partituras. Estático animal de vidrios rotos, de convulsivas refriegas, de reminiscentes émbolos cardinales. Neumónicos engranajes, esternones cual efervescentes, hastiados relámpagos. Automáticas vértebras, óseas igniciones. Claustrofóbico incendio, carcelarias costillas, vértigo, eléctrico cartílago. Desgarraba el diapasón, el eco, la escápula, asfixiante huracán. Elegíaco resorte, quiral magnetismo, asténico estertor.

Candente mímesis de nebulosas, químico compás, cardíaco frenesí. Antí incandescente tesis, claroscura simetría, féretro y resignación. Entreverada catenaria, fósforo y síncope. Respiraban sus propias isquemias, enardecían las asfixias. Férrica apoxia.

Descarrío, estrépito, emética obturación. Desgarro, alevosía, ignominia, destrucciones candentes e impregnadas. Reptiliano omóplato, sempiternos resquicios. Asfódelos cosían cobrizas inflexiones, asfixia y maremágnum, carmesí y roturas, dés que possible, rememoran inánimes y metálicas madrugadas. Frágiles exuvias, lineales repertorios de desquiciados y sinfónicos arpeggios.

Máquina en exceso corpórea, médula y esternón, iridiscente anomalía.



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