domingo, 17 de abril de 2011

Claroscuros que crepitan en cadencias regulares.

Mi retina es optimista, a pesar de la tempestad que dibuja tu estratosfera de metrónomos en mi entorno de aguacero. Pero confunde y maravilla. El compás de este movimiento avanza entre la tormenta desdibujada de mi piel de __ y tu piel de aliento que tirita vida entre líneas.Te identificas con el hálito de los latidos que se agolpan bajo mis dedos, que se desvivien por calcar esa piel de metáforas en otras paredes cardíacas. Un diapasón impregna la estancia, en 442, de blancoynegro. Son claroscuros que crepitan en cadencias regulares. Quiero dotar a mis versos de metáforas, de surrealismos que despierten curiosidad por mi vorágine. Pero no pasan de ser polifonía mal escrita. Me invade una imperfección de autómata, como bien sabéis. Aún así, algo ha cambiado, porque ya vertebras mi respiración. Ahora intuyo que la tormenta deja de clavarme profundos puñales de caos, de que la tempestad amaina de manera agradable. Eres un constante ciclo sanguíneo, insólito, esdrújulo. Circulación MAYOR, sin duda alguna. Por fin no me encuentro solo en las arenas movedizas de mis pensamientos de sinsentido.

2 comentarios:

[...]